Han pasado unos días desde que Misaki Akane y Hasama Ken vivieron juntos durante una semana, que comenzó debido a un error en el contrato de su casero.
Un día, Hasama se preocupa porque Akane llega tarde a casa.
Como no contesta al teléfono, Hasama decide recogerle en su trabajo a tiempo parcial.
Akane se alegra de que haya venido a recogerla, pero al mismo tiempo tiene sentimientos encontrados por el hecho de que su vida juntos vaya a terminar en tan sólo unos días.
Tal vez debido al alcohol que bebió mientras esperaba, Hasama regresa a su habitación, se tumba en la mesa y se queda dormido.
Akane, preocupada, intenta despertarlo.
Hasama siente la suavidad de los pechos de Akane contra su espalda y la empuja con lujuria.
Hasama vuelve en sí cuando Akane le pide que se bañe ya que acaba de volver, pero deciden bañarse juntos.
Akane, que no quiere hacer travesuras al ritmo de Hasama como de costumbre, toma cierta medida.
