Sylpha viaja con el misterioso hombre que atacó su aldea. Para recuperar el tesoro y su propia tranquilidad, siempre busca la oportunidad de acabar con la vida del hombre.
Sin embargo, contrariamente a sus acciones, Sylpha se aprovecha constantemente de él. Durante su viaje, se detiene en una posada y apunta con una daga al hombre, pero es engañada para que beba una poción mágica que la hace servil.